A la hora de cambiar el color de su cabello y conseguir un look diferente, muchas mujeres tienen dudas entre la coloración y la tonificación. Al fin y al cabo, ¿hay diferencias en su formulación? Te las contamos.
Si comparte estos dilemas, no hay por qué preocuparse. Hemos elaborado este completo contenido que te ayudará a entender las diferencias básicas y a elegir el mejor producto para tus necesidades. ¡Compruébelo!
Tonificación
Los tónicos son productos más suaves porque no contienen amoníaco. Sin embargo, en general, solo pueden oscurecer o aclarar un tono del color natural del cabello.
Puedes encontrarlos en varias presentaciones como crema, gel y champú. Otro punto importante al que debes prestar atención es la duración del color, ya que el tinte se "desprende" del cabello con cada lavado. Los productos en crema duran un poco más, en promedio 28 lavadas.
Como estos productos también pueden ayudar a hidratar el cabello, muchas mujeres utilizan tónicos en los baños de brillo.
Su acción es más superficial. Es decir, no alteran la estructura del cabello, sólo depositan el color alrededor de las hebras para formar una película en la superficie del cabello. Por eso duran menos y requieren retoques más frecuentes.
Coloración permanente
Los tintes, en cambio, son fórmulas que contienen amoníaco, por eso duran más. Si quieres hacer un cambio más radical en el color de tu pelo, deberías invertir en tintes porque pueden aclarar u oscurecer hasta 3 tonos de tu color natural, además de cubrir el 100% de los cabellos blancos.
La acción del tinte es un poco diferente a la del tónico. Para que el nuevo color se adhiera al cabello, el producto elimina el pigmento natural del pelo y fija el nuevo tono dentro de la fibra capilar.
Por eso el color no se desvanece y dura más. En general, se recomiendan retoques cada 3 meses, y sólo en las raíces. Ahora bien, si necesitas aclarar tu cabello más de 3 tonos, un consejo es invertir en decapado, para cabellos teñidos, o decoloración, para cabellos vírgenes.
Coloración frente a tonificación: ¿cuál elegir?
Todo depende de sus objetivos al utilizar el producto. Ver más detalles.
Tonificación
Si quieres un cambio ligero y discreto, sin alterar demasiado el color de tu pelo ni dañarlo en exceso, puedes invertir en tónicos. También es una buena opción para las mujeres que se enfrentan a las primeras canas o para las que se someten a otro tipo de productos químicos en el cabello, como el alisado o el cepillado progresivo.
La gran ventaja de este producto es que no reseca el pelo tanto como una coloración normal y además ayuda a darle más brillo. Sin embargo, esto no significa que después puedas descuidarte. Evita utilizar champús antirresiduos y aplica productos adecuados para cabellos teñidos.
Colorear
La coloración, en cambio, es la opción ideal para quienes desean un cambio más radical o tienen mucho pelo blanco que cubrir. Eso sí, ten cuidado, porque no todos los tintes son adecuados para quienes tienen el pelo teñido con productos químicos, como cepillos progresivos, alisadores, planchas, etc.
Además, después del procedimiento, tendrás que cuidar más tu cabello, que tiende a volverse más seco y quebradizo. El consejo es hacer una buena reconstrucción después del proceso e invertir en un programa capilar para conciliar belleza y salud.
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